Obtener un ahorro económico en el consumo de energía es posible si recurrimos al uso de energías alternativas que abastezcan de nuestras viviendas. Éstas se pueden implementar cuando se proyectan nuevos edificios, especialmente si se ajustan al estándar Passivehaus o cuando decidimos realizar una reforma en construcciones ya existentes. El objetivo de la eficiencia energética es mantener el confort y el consumo mínimo de energía.

FUENTES DE ENERGÍA ALTERNATIVAS MÁS COMUNES

  1. Solar. La fuente de energía es el sol. Se capta a través de placas solares que transforman la energía en electricidad permitiendo el uso o bien el almacenamiento. Facilita el auto consumo eléctrico. Es decir, producir tu propia electricidad y consumir la energía que generas en tu casa instalando placas fotovoltáicas que te permiten controlar la producción, consumo y ahorro energético.
  2. Eólica. La energía se genera con el viento a través de molinos conectados a generadores de electricidad.
  3. Biomasa. Proviene de la combustión de residuos orgánicos de origen animal y vegetal. Son productos biodegradables como por ejemplo el serrín, las cortezas de los árboles, ramas, césped…Es una de las energías alternativas más económicas y ecológicas.
  4. Geotérmica. La energía proviene de la capa interna de la tierra aprovechando las altas temperaturas para la generación de energía a través del calor.

Para conseguir la eficiencia energética tenemos que disponer de un sistema mediante el cual utilizando menos energía se mejore se mejore su producción y se reduzcan las emisiones de CO2. puesto que el impacto ambiental de éste es superior al que el planeta puede soportar. Entre las soluciones que nos permite lograr ésta eficiencia energética destacan las siguientes:

1. Suelo Radiante que se basa en principios de aerotermia para generar un sistema de climatización en el cuál, por norma general desde el pavimento – aunque puede ser desde otras superfícies como las paredes o techos – se calienta mediante la instalación de tuberías que posteriormente se recubren con el pavimente elegido. Funciona por inercia térmica lenta y permite regular la temperatura en cada una de las estancias de la vivienda con aplicaciones móviles.

2. Bombas de calor que generan la temperatura adecuada calentando el ambiente al transportar calor des del aire, el agua o la tierra al interior de la vivienda y refrigerándola al expulsar el calor interior al exterior del edificio.

3. Sistemas Solares Térmicos. Captan la energía solar radiante que se transforma en energía térmica. Existen diferentes tipos de colectores. Los más frecuentes son paneles solares convencionales sobre las cubiertas de las casas o edificios. Estos paneles producen un efecto invernadero potenciado por la nula conductividad térmica del interior.

Este conjunto de soluciones tiene como objetivo el logro de nZEB (near Zero Energy Building) recomendadas en  Directiva Europea 2010/31 para conseguir que los edificios tengan un rendimiento muy elevado de energía nula o casi nula procedente de energías renovables que permitan mantener confort térmico optimo para el bienestar y la salud de sus habitantes.

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