En los últimos años se han aportado numeras innovaciones en la industria de la construcción con estructuras de madera por las múltiples ventajas que ofrece como material. Y por qué madera, pues ofrece unos precios muy competitivos en comparación con la construcción tradicional en hormigón y muy especialmente tras la fuerte crisis conocida como burbuja inmobiliaria.
- Entre las múltiples ventajas de la madera es que se pude trabajar en el taller y adaptarla a diversas formas y tamaños que incidirán positivamente en la logística de la construcción dado que es más fácil de transportar, así como un considerable ahorro en el tiempo de montaje.
- La madera se adapta a diferentes condiciones climatológicas y ambientales en todo tipo de construcciones independientemente de su grado de complejidad estructural.
- La madera es un material que requiere mantenimiento contra la humedad, la intemperie y el ataque de organismos xilófagos que se alimentan de celulosa. Tomando las medidas adecuadas, tenemos construcciones en madera de varios cientos de años que atestiguan su durabilidad en todo tipo de edificaciones.
- Aislante. La madera es un buen aislante térmico y acústico en la construcción:
- Aislante térmico. Proporciona sensación de confort y reduce la factura energética puesto que no es necesario regular la temperatura interior. Esta propiedad ofrece ventajas en sus diferentes usos constructivos
En la estructura reduce las diferencias de temperatura entre ésta y los elementos forjados en su entorno.
Como revestimiento permite retener el calor más tiempo que otros materiales debido a su baja conductividad. - Aislante acústico. La madera es un buen aislante acústico debido a su densidad. La madera absorbe la energía mecánica transportada por las ondas del sonido que se transforman en calor por rozamiento haciendo más difícil que la atraviesen.
La eficacia de este tipo de aislamiento varía en función de la especie. Las maderas más pesadas, es decir, las que tienen más masa como las especies tropicales, son mejores aislantes que las más ligeras.
- Aislante térmico. Proporciona sensación de confort y reduce la factura energética puesto que no es necesario regular la temperatura interior. Esta propiedad ofrece ventajas en sus diferentes usos constructivos
- Resistencia sísmica. La madera es rígida y resistente. Es un material que absorbe energía y es capaz de resistir cargas de impacto, convirtiéndola en un excelente material de construcción resistencia estructural en zonas sísmicas.
- Ahorro económico. Los procesos de fabricación en taller, el coste logístico y, el tiempo de ejecución del proyecto inciden positivamente en el precio final. Esta reducción es debido principalmente al factor tiempo ya que éste en una construcción en madera queda reducido en un 50% con relación a la ejecución de la obra con otro tipo de material. El ahorro de las construcciones en madera se mide en términos globales, nunca aisladamente.
- Resistencia al fuego. Se han realizado numerosas pruebas de fuego, entre ellas se realizó durante el primer Congreso de Fusta Constructiva (2016) en la que se realizo una «performance» parodiando el cuento de los tres cerditos, se construyeron tres pequeñas casetas: una de paja, otra de madera y otra de ladrillo. Se incendiaron bajo supervisión de los bomberos para posteriormente proceder a su estudio. Con esta prueba se demostro que la resistencia al fuego de la madera es muy superior a la de otros materiales que como norma general se consideran incombustibles. Además, mediante tratamientos específicos, se consiguen resultados clasificados como material de classe B según criterios del establecidos en el código técnico de edificación.
- La madera es un material sostenible y renovable. Requiere una buena gestión de los bosques, la certificación de la madera para su uso en la industria de la construcción e incentivar el uso de madera km 0 para reducir la huella ecológica derivada del transporte. Además, los árboles almacenan CO2 siendo ésta una importante virtud frente al inminente cambio climático.