Tenemos la responsabilidad de conocer qué peligros amenazan a los bosques catalanes es esencial para gestionar un territorio cuya superfície forestal ocupa la mayor parte de Catalunya,aproximadamente un 67% del territorio es superfície forestal distribuidas mayoritariamente en comarcas de Girona como la Selva, la Garrotxa. En el territorio catalán abundan mayoritariamente bosques de coníferas entre los que destacan los pinos silvestres y el abeto. También tenemos bosques de frondosas como las hayas o el roble.
Entre los peligros que amenazan los bosques catalanes, destaco principalmente los siguientes:
El cambio climático es el principal factor de riesgo para las especies de árboles de los bosques catalanes. A consecuencia del aumento de temperaturas, aumenta el riesgo de incendios, disminuye la humedad y aumenta las épocas de sequía. Las industrias de la madera juegan un papel fundamental en éste área pues contribuyen a la sostenibilidad medioambiental.
El fuego. Los incendios naturales han existido siempre. Actualmente han incrementado por el incremento de veranos secos e inviernos con más precipitaciones que incrementan la carga de combustible en el sotobosque aumentando el riesgo de amenaza por fuego en nuestros bosques. Como medida preventiva, se deben planificar y ejecutar acciones que mantengan limpias el sotobosque.
El cambio del paisaje agrario en el Pre-Pirineo y en la mitad sur del Pirineo incrementan exponencialmente el riesgo de incendio. Pirineo deriva del término latino “pirus” que significa quemar. Los romanos bautizaron así la cordillera pirenaica porque quema con mucha facilidad. En las poblaciones pirenaicas se tiene la sensación de que el bosque les expulsa del pueblo porque este ha incrementado en superficie. Actualmente, nos hace falta reintroducir de modo controlado la ganadería.
También amenazan nuestros bosques las enfermedades y plagas de insectos que dañan gravemente las especies de árboles de nuestros bosques. Las plagas atacan las masas forestales sometidas a una fuerte competencia de recursos escasos y la perjudicial variación de condiciones climatológicas que las debilitan seriamente. Entre las plagas más controladas hallamos una especie de escarabajo americano que se ha convertido en el organismo patógeno más peligros para los pinares y coníferas.
Para reducir peligros en los bosques catalanes es necesaria una buena gestión forestal que garantice la diversidad biológica, la continuidad de los sistemas forestales, la gestión sostenible de los ecosistemas y la reducción de los riesgos que se pueden provocar por la reducción de la masa forestal tanto si esta es el resultado de la acción humana por la explotación de las industrias de la madera, como si ésta es consecuencia de incendios u otras catástrofes naturales.
La silvicultura – ciencia que trata de la gestión de los bosques o montes forestales – nos ayuda a salvar los bosques de las múltiples amenazas a las cuales están expuestos. Estudia las técnicas que se aplican para obtener una producción continua y sostenible. Un bosque abandonado es un bosque desestructurado. Los silvicultores tienen la función de reestructurar adecuadamente nuestros bosques para obtener de estos el máximo rendimiento. Los bosques no estructurados envejecen, la masa forestal debe renovarse para evitar que desaparezcan los bosques.
Este post ha sido creado sin finalidad lucrativa y utiliza imágenes con licencia Creative Commons podéis acceder desde Freepick
<a href=’https://www.freepik.es/photos/luz’>Foto de Luz creado por wirestock – www.freepik.es</a>
