El impacto medioambiental en la construcción viene determinado por todo su cicló vital. Es decir, desde la obtención de la materia prima, en el caso de la madera, la tala en los bosques, su transporte, su uso en el proceso constructivo, los tratamientos de mantenimiento del edificio y, finalmente, su demolición.
El ciclo vital de la construcción garantiza la sostenibilidad medioambiental presente y futura. A mi criterio, existe insuficiente consciencia del impacto medioambiental de la construcción en la sociedad pese a los esfuerzos que realizan entidades como el Gremi Fusta i Moble y los profesionales de la construcción que utilizan en sus proyectos, materiales sostenibles.
La mejor herramienta para garantizar un bajo impacto medioambiental en la construcción comienza en la fase del diseño. Este debería orientarse a soluciones constructivas que reduzcan impacto en todas las etapas del ciclo vital de la construcción.
En una vivienda de obra nueva, es realmente sencillo. Consiste en solicitar a los profesionales a los que encargamos nuestras viviendas o edificios que sean respetuosos con el medioambiente y exigiendo garantías de sostenibilidad entre las cuales cobra especial importancia un uso racional de la energía en la edificación para atenuar la limitada disponibilidad de los recursos naturales.
En una vivienda ya construida difícilmente podemos subsanar los errores cometidos en la ejecución de la obra, pero si se puede paliar mediante mejoras que incidirán positivamente en la sostenibilidad medioambiental. Se pude conseguir solicitando un análisis de la estructura que prescriba mejoras a realizar. Este análisis debe llevarnos a la consecución de los siguientes objetivos:
1. Reducir la factura de suministros energéticos ya que una óptima climatización nos permitirá gozar de confort en cualquier estación del año.
2. Consumo responsable de la energía. Hábito que incide positivamente sobre el cambio climático. Este punto es especialmente preocupante en un estado cuya dependencia de recursos energéticos exteriores está entorno al 80%.
3. Ganar calidad de vida y salud por haber mejorado la habitabilidad de la vivienda
Para conseguir estos objetivos tanto en viviendas de nueva construcción hay que valorar los siguientes aspectos:
1. Aislamiento térmico en fachadas y envolventes térmicas
2. Cerramientos con acristalamientos dobles con cámaras de aire, dobles ventas. En el post sobre criterios de elección de ventanas encontrarás más información relacionada.
3. Sistemas de climatización eficientes
4. Instalación de energías renovables