¿Conocemos los Criterios básicos en la elección de ventanas?
Cuando elejimos una ventana debemos prestar la máxima atención para que se ajuste al máximo a nuestras necesidades tanto de espacio c
omo de salud. La UNE 85:220 define los criterios de elección de las ventanas con relación a su ubicación y los aspectos ambientales. Ahora bien, nos conviene entender previamente la función de la ventana, sus componentes así como los tipos de ventanas más comercializados.
La misión principal de la ventana es dejar pasar la luz exterior al interior de la vivienda al tiempo que ofrece visibilidad del espacio exterior. Su correcta elección, diseño y montaje es esencial pues lo ideal es evitar las fugas de temperatura entre el interior y exterior de la vivienda para garantizar el confort térmico. Además, deben garantizar una eficaz ventilación, aislamiento acústico y proporcionar el máximo ahorro energético. Los factores que más influyen en el comportamiento térmico de las ventanas son las filtraciones de aire y el acristalamiento.
Para conseguir el confort térmico y ahorro energético es importante una buena junta de estanqueidad – capacidad para evitar filtraciones en la cara interior cuando la exterior está sometida a inclemencias climatológicas como el agua, el viento o ambas combinadas. El grado de estanqueidad depende, entre otros factores, de la junta de estanqueidad. Para conseguir la estanqueidad se recomienda emplear materiales como, por ejemplo, el neopreno que se utiliza frecuentemente en la fabricación de ventanas de madera.
Los materiales elastómeros se incorporan en el perfil de las ventanas para conseguir un contacto permanente entre el cerco – conjunto de perfiles de la ventana que queda en contacto con la fachada- y hoja permitiendo la absorción de las variaciones del perfil. Se requiere que sean estables a la luz y resistentes a la intemperie.
El acristalamiento puede ser simple o doble. Obviamente, el acristalamiento doble incide positivamente sobre el comportamiento térmico y acústico de la ventana. También evita las condensaciones eliminando el efecto pared fría que se produce cuando la superficie acristalada de las ventanas no dispone de aislamiento térmico. Como consecuencia, durante el invierno genera condiciones térmicas inferiores a la temperatura de la habitación.
El aislamiento acústico adquiere cada vez mayor importancia. El aislamiento acústico está regulado por la norma NBE-CA-88 que regula las condiciones acústicas en las construcciones. Los valores de aislamiento acústico de las ventanas se determinan mediante ensayo y en ausencia de este, en función del acristalamiento y clase de carpintería.
Según la madera utilizada en los perfiles de la carpintería, las ventanas se clasifican en:
1. Ventana de madera maciza. Se utiliza madera maciza en su fabricación. Las especies de madera más utilizadas en la fabricación de ventanas son
Entre las coníferas: el Pino Silvestre, los pinos amarillos del sur, el pino Oregón, el Abeto …
Entre las frondosas: Iroko, Roble, Teca, Castaño, …
2. Ventana de madera laminada encolada. Son ventanas cuyo proceso de fabricación requiere un alto grado de mecanización. Se fabrican por norma general con madera laminada ya que de este modo se consigue eliminar los defectos. Suele fabricarse con especies de madera de calidad inferior debido a la dificultad de conseguir madera de calidad a precios competitivos. Este tipo de ventanas son habituales en el norte de Europa. También se utilizan en el norte de España y se espera un incremento de fabricación de este tipo de ventanas por la subida de los costes de la madera para carpintería de exterior.
3. Ventana de perfiles mixtos de madera y aluminio. Son originarias de Suiza y llegaron a su punto álgido en Alemania al finalizar la segunda guerra mundial. También son habituales en España. Los perfiles mixtos son básicamente de dos tipos:
3.1. Chasis de madera con protección de aluminio en la parte inferior
3.2. Chasis de madera cubierto de aluminio
El objetivo es que el aluminio proteja la madera a la intemperie expuesta a radiaciones solare, agua entre otras posibles inclemencias climatológicas. La ventaja es el ahorro en mantenimiento.
Entre las ventanas de madera que se comercializan cabe destacar los siguientes tipos:
1. Ventanas abatibles de eje de giro vertical, practicable al interior. Es la más abundante entre las ventanas de madera en España. La principal ventaja de este tipo de ventanas es que permite la máxima apertura y el principal inconveniente es que la apertura de su hoja ocupa parte del espacio interior al abrirlo.
2. Ventana abatible de eje giro vertical, practicable al exterior. Son frecuentes en Reino Unido y en los países escandinavos. Se abren hacia afuera por lo que su hoja no ocupa espacio en el interior de la vivienda.
3. Ventana pivotante de eje de giro vertical o ventanas basculantes de eje de giro horizontal. Su hoja gira en torno a un eje de rotación que puede ser horizontal o vertical en función de la ubicación de los pivotes que permitirán su rotación. Generalmente, los pivotes se hallan próximos al punto medio facilitando así el giro de la hoja en un ángulo de 180 grados.
4. Ventanas correderas y de guillotinaV. Hay dos subtipos en función de su recorrido:
– Aquellas ventanas en las cuales el recorrido de la hoja es horizontal, denominadas habitualmente correderas.
– Aquellas ventanas en las cuales el recorrido de la hoja es vertical, denominadas de guillotina.
Entre las ventajas más relevantes de este tipo de ventana es la facilidad de apertura sin proyectarse fuera del plano de la propia ventana. Sin embargo, el inconveniente es que sólo permite la apertura del 50% de la misma en la mayoría de los casos. Se pueden implementar unos dispositivos especiales en la pared para permitir una mayor apertura alojando las hojas deslizantes en el interior.
Tradicionalmente las ventanas de guillotina son el tipo de ventanas más habituales entre las fabricadas en madera.
5. Ventanas oscilobatientes. Son ventanas altamente recomendadas en climas fríos en los que la intensidad de la luz solar tiene poca incidencia sobre la vivienda y permite la instalación de ventanas con gran superficie acristalada que mejora la iluminación. Tienen una parte oscilante que se abre en un ángulo de 10 a 15 grados para permitir la ventilación, mantener el confort térmico ya que, evita fugas de temperatura importantes.
Básicamente y siguiendo la norma la elección de las ventanas se realizarán en función de los factores expuestos a continuación:
– Zonificación en función de las velocidades máximas y mínimas del viento
– Zonificación en función de la pluviosidad media
– Entorno del edificio, distinguiendo entre grandes ciudades, zonas urbanas, zonas rurales y terrenos abiertos sin obstáculos.
– Ubicación de las ventanas en fachadas protegidas o expuestas y en patios.
Para más información sobre estos criterios, puede consultarse la norma UNE 85.220.
En conclusión, las ventanas las eligiremos en función de los factores anteriormente indicados y de las condiciones de exposición.
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