La mayoría de los incendios son provocados por el ser humano debido a la quema inadecuada de escombros, fogatas y usos indebidos del fuego y/o sustancias combustibles y comburentes. Otros, lamentablemente, responden a intereses económicos y los menos son por causas naturales. Sea cual sea el origen de los incendios, se han visto agravados por diversos factores:

Cambio climático e incremento de temperaturas en el bosque Mediterráneo que incide sobre el incremento de plagas y patologías de los bosques. Es imprescindible facilitar la adaptación de los bosques al nuevo contexto climático dosificando la competencia y controlando la densidad (silvicultura de baja densidad).
– Una inapropiada gestión forestal que atiende a criticas basadas en la demagogia que divulga la falsa creencia de que las acciones para controlar los incendios forestales quedan al margen de las políticas de conservación.

Algunas de estas amenazas las comenté en la publicación de este mismo blog publicado en enero de 2021 y que trata sobre los Peligros que amenazan los bosques catalanes. El octavo Congreso Forestal Español, celebrado del 27 de junio al 1 de julio de 2022 en Lleida, propone una serie de acciones que pueden incidir en la prevención de incendios y entre las cuáles, cito a continuación algunas de las más relevantes a mi criterio:

Flexibilizando la regeneración de las áreas boscosas frente a la incertidumbre producida por los efectos del cambio climático
– Incidir sobre la heterogeneidad de especies, paisajes… en la gestión forestal
– Implementando técnicas innovadoras en la extinción de incendios mediantes fuegos prescritos o flujos de agua (silvicultura hidrológica)
– Definir zonas prioritarias sobre las cuales actuar. Es decir los puntos estratégicos y más vulnerables en caso de incendio. Estas zonas prioritarias pueden ser zonas de conexión entre diferentes espacios boscosos y zonas que presentan factores que aceleran o modifican un posible incendio como por ejemplo, subvencionando la limpieza de los bosques para evitar que la acumulación de carga vegetal y la prevención de la acción que pueden ejercer fuertes vendavales sobre determinadas áreas boscosas.
– Desde la administración, financiar adecuadamente las acciones preventivas y diseñar políticas de gestión forestal que integren la bioeconomía de las áreas forestales como modelo de desarrollo en coherencia con los ciclos de producción y el tiempo de respuesta de las distintas especies arbóreas de nuestros bosques.
– Invertir en Planes de Prevención de Incendios que cree paisajes más resistentes al fuego y mejorando las actividades y equipos de prevención de incendios. En esta linea destacan:

– El Plan de Prevención de Incendios desarrollado para ser implementado en Catalunya aprobado por el Departamento de Acción Climática y que se aprobó en noviembre de 2021 con la pretensión de cubrir objetivos preventivos y con una dotación de 72 millones de Euros.
– El acuerdo aprobado por la Resolución ACC/1455/2022 de 12 de mayo que promueve el acuerdo del Consejo Rector del Centro de la Propiedad Forestal publicado en el DOG 8670 y en el que se aprueban las bases reguladoras de las subvenciones mínimas para la prevención de incendios en propiedades forestales privadas. Esta resolución es importante pues el 80% de la superfície boscosa catalana es de propiedad privada.
– La orden ARP/122/2017 de 13 de junio de 2022 que regula los instrumentos de ordenación forestal

Este post ha sido creado sin finalidad lucrativa y utiliza imágenes con licencia Creative Commons podéis acceder desde Freepick
Imagen de <a href=»https://www.freepik.es/foto-gratis/alto-angulo-extincion-incendios-humo_5635077.htm#query=incendios&position=11&from_view=search»>Freepik</a>

Facebooktwitterlinkedinmail