La implementación de buenos hábitos avala nuestro compromiso con la sostenibilidad medioambiental. Nuestra forma de vida en las ciudades se desarrolla en un entorno urbanizable. Cambiar el entorno es un proceso lento, cambiar nuestros hábitos es un proceso que aporta desde ahora mismo una actitud comprometida con la sostenibilidad medioambiental.

Relación de hábitos que nos ayudan a fomentar la sostenibilidad medioambiental:

1. Reduce las emisiones de carbono al medio ambiente

– No te desplaces en coche salvo que sea absolutamente necesario. Puedes utilizar el transporte público o desplazarte en bicicleta;
– Consume productos Km 0
– Consume la energía que necesites e intenta, en la medida de tus posibilidades, utilizar energías renovables.

2. Fomentar la economía circular

Implementar un modelo de economía circular reduce el grado de dependencia generando puestos de trabajo en nuestra comunidad. También incide positivamente en la sostenibilidad del medio ambiente preservando los recursos naturales.

La economía circular es un modelo económico que consiste en la producción y consumo responsable. Es decir, implica la producción en km 0, compartir, reutilizar, reparar, renovar, reciclar, minimizar la producción de residuos…

La economía circular rechaza el consumismo tradicional de “usar y tirar” por su impacto ecológico. Los recursos naturales están a nuestro alcance en la naturaleza. Son indispensables para nuestra existencia, debemos consumirlos responsablemente para no agotarlos. El consumo de productos no renovables nos lleva a la sobre explotación y agotamiento de estos recursos imprescindibles.

Para proceder responsablemente debemos fomentar en todos los ámbitos la regeneración de éstos.

2. Utilización de materiales renovables tanto en obra nueva como en reformas

El cálculo de las emisiones de CO2 de los edificios requiere considerar su ciclo vital completo. La producción de materiales, su transporte, la construcción, el mantenimiento y la vida útil de los sistemas constructivos repercuten en el efecto invernadero.

Si optas por utilizar madera en reformas u obra nueva, exige que sea madera certificada para actuar contra el cambio climático.

La madera empleada en la construcción está libre de formaldehidos y otros compuestos tóxicos. Su empleo en el hábitat aporta beneficio sobre la salud de los usuarios de viviendas y edificios reduciendo la hipertensión, incentivando la concentración entre muchos otros. También hay estudios europeos de sus beneficios en la salud de enfermos en centros hospitalarios. En el Gremi Fusta i Moble se está trabajando actualmente en un proyecto de un libro blanco que recopila estos estudios y proporciona evidencia científica.

3. Respeta la naturaleza en tus salidas de ocio

Los bosques, las playas no son un basurero. El abandono de residuos en la naturaleza es alarmante. Para fomentar la concienciación ciudadana se implementados diversas campañas:

– colabora en proyectos de recogida de basuras como por ejemplo, el proyecto LIBERA;
– cuando veas que alguien tira algo al suelo, indícale amablemente “se te ha caído
– si no se regeneran tus residuos, no los abandones en la naturaleza.

4. Reduce generar residuos.

La gestión de residuos es importante para garantizar la sostenibilidad medioambiental. Es también una parte importante derivada del consumo responsable. Cada vez que adquirimos un nuevo producto deberíamos preguntarnos qué tipo de residuo produce una vez haya transcurrido su vida útil y cómo se regenera.
– Evita el uso de productos de usar y tirar;
– Reduce los envoltorios y utiliza bolsas de tela;
– Rechaza los productos envasados en plásticos;
Recuerda: Si no se puede regenerar, no adquirir el producto. Cambiando nuestros hábitos de consumo, se cambian los procesos de envasado.

5. Consume sólo la energía que necesites.

Un empleo eficiente de la energía te aportará un ahorro económico y además contribuirás a no malgastarás recursos. Puedes hacerlo de muchas maneras como, por ejemplo:
– aprovechando la luz ambiental;
– desenchufar los electrodomésticos que no estés utilizando;
– manteniendo la temperatura ambiente;

6. Consume exclusivamente lo que necesites.

Prioriza el consumo de alimentos frescos frente al consumo de alimentos procesados. Siempre que sea posible adquiere productos procedentes de comercio justo.

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